viernes, noviembre 20, 2009
Porque lo digo yo!
8:50 a. m. | Publicado por
Paloma Otero |
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- Madre: Habla bien.
- Hija: hum...
- Madre: Quita el codo de encima de la mesa.
- Hija: Estoy muy cansada.
- Madre: Yo también, ¿para qué te damos una educación? Haz el favor de sentarte bien.
- Hija: Pero, ¿a ti qué mas te da?
- Madre: Claro que me da. La educación es lo que te va a diferenciar del resto.
- Hija: ¿y si no quiero ser diferente? ¿qué hay de malo en ser como el resto?
- Madre: Si no nos diferenciamos, es que todos somos iguales. Si todos somos iguales y nuestros comportamientos lo son también, el día en que se nos ocurra hacer algo nuevo o diferente no podremos llevarlo a cabo porque no sabremos o porque ya no nos dejarán.
- Hija: hum...
- Madre: Quita el codo de encima de la mesa.
- Hija: Estoy muy cansada.
- Madre: Yo también, ¿para qué te damos una educación? Haz el favor de sentarte bien.
- Hija: Pero, ¿a ti qué mas te da?
- Madre: Claro que me da. La educación es lo que te va a diferenciar del resto.
- Hija: ¿y si no quiero ser diferente? ¿qué hay de malo en ser como el resto?
- Madre: Si no nos diferenciamos, es que todos somos iguales. Si todos somos iguales y nuestros comportamientos lo son también, el día en que se nos ocurra hacer algo nuevo o diferente no podremos llevarlo a cabo porque no sabremos o porque ya no nos dejarán.
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1 comentarios:
ver poema de Jesús Lizano, Las personas curvas.
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